Después de la sesión de cine, el viernes nos despedimos con otra actividad que tuvo a los niños/as muy motivados toda la semana, un taller de Huevos de Pascua para el que contamos con la colaboración de las familias de algunos alumnos del colegio que son de origen rumano. De esta forma hemos podido conocer tradiciones de otro país y cultura, lo que ha resultado muy enriquecedor para todos. Desde aquí damos las gracias a esas familias que han colaborado con nosotros y nos han enseñado curiosidades sobre la Semana Santa en Rumanía.
Nos han traído todo lo necesario para aprender a teñir huevos cocidos y hacer así Huevos de Pascua.
Los huevos, previamente cocidos, se introducen durante 2 o 3 minutos en el agua ya coloreada (agua muy caliente, con vinagre y colorante alimenticio rojo) y después se sacan y se secan. Cuando están ya secos se frotan con un trozo de tocino para dar brillo. También se necesitan hojas de plantas (perejil, por ejemplo) y medias por si se quiere poner alguna silueta en los huevos.
También nos han traído algunos huevos pintados a mano por personas que se dedican exclusivamente a ello, para que pudiéramos verlos. Éstos son huevos pintados, no teñidos, y son una auténtica obra de arte.
Una vez que el taller ha terminado, cada grupo se ha ido a su clase para seguir trabajando. Algunas otras familias también han venido a ayudarnos para que todos los niños pudieran pintar su propio huevo. En clase lo han pintado con rotuladores para evitar utilizar el agua tan caliente con ellos.
Así de bonitos nos han quedado en la clase de años A.
Después también han coloreado huevos de pascua dibujados en folios y por último hemos jugado, por clases, a buscar huevos pintados escondidos por el patio del colegio. Con esta última actividad se han divertido mucho, ¡menudas carreras!, y qué contentos cuando por fin encontraban alguno.
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