Tras sufrir varias desventuras, Nadarín aprendió que no debemos huir ante los problemas y ayudó a pececitos pequeños como él a no tener miedo.
Les enseñó que si nos quedamos parados y nunca avanzamos por el miedo nos perderemos muchas cosas maravillosas que ver en el camino.
Un precioso cuento que enseña valores de colaboración, cooperación y superación.
Los niños disfrutaron después del cuento jugando con los peces y la luz violeta.
Los niños disfrutaron después del cuento jugando con los peces y la luz violeta.
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